La búsqueda constante de cosméticos es una práctica común en la sociedad contemporánea, impulsada por la búsqueda de belleza y cuidado personal. Sin embargo, esta tendencia va más allá de la estética, ya que cada vez más surge la inquietud por la calidad y seguridad de los productos que utilizan en su piel y cuerpo. La falta de regulación clara en la industria cosmética, junto con la presencia de sustancias químicas potencialmente perjudiciales, plantea una preocupación creciente sobre los posibles efectos adversos para la salud. 

La elección de productos que no contengan ingredientes nocivos se ha vuelto un verdadero desafío, ya que la presencia de sustancias y compuestos tóxicos puede ser difícil de identificar para todos. 

Las sustancias químicas tóxicas en los cosméticos y los productos de cuidado personal permanecen en nuestros cuerpos y entornos durante mucho, mucho tiempo. ¡Es importante que nos informemos!

La presencia de los PFAS

Muchos de estos químicos presentes son los PFAS, también conocidas como "sustancias químicas para siempre". Se utilizan en cosméticos debido a sus propiedades, como la hidrofobicidad y la capacidad de la formación de película, lo que aumenta la durabilidad y la capacidad de esparcimiento del producto. Los beneficios adicionales son una mayor absorción del producto por parte de la piel y mejoras en la apariencia o textura de la piel.

Las PFAS en los cosméticos pueden suponer un riesgo para la salud humana a través de la exposición directa e indirecta, así como un riesgo para la salud de los ecosistemas a lo largo del ciclo de vida de estos productos. 

Se han utilizado ampliamente en productos industriales como espumas contra incendios y productos de consumo como telas recubiertas, alfombras, utensilios de cocina y otros envases de alimentos, y muchos otros. Es decir, están en todos lados. 

Se acumulan en el medio ambiente y en el cuerpo humano, ya que carecen de mecanismos naturales de degradación.

Se encuentran en todo el mundo, incluso en regiones remotas como el Ártico.

En este blog hablaremos específicamente de la preocupación de estas sustancias en los productos cosméticos que nos rodean.

Estudios realizados 

Bronceadores, correctores, bases, cremas de afeitar, protectores solares y humectantes. Estos son algunos de los muchos cosméticos de uso diario que están en el bajo el ojo de numerosos estudios e investigaciones. 

En una encuesta realizada en Canadá por Medidas de Salud Canadiense donde se tomaron muestras de sangre de miles de personas y encontraron varios tipos de PFAS en todos los participantes.

Es por eso que en un estudio realizado en USA evaluaron las PFAS en cosméticos y productos de cuidado personal. Se identificaron altos niveles de estas sustancias, a pesar de la prohibición gubernamental de ciertos PFAS, se encontraron productos que los contenían en cantidades mil veces superiores al nivel permitido incidentalmente. 

Esto se confirmó en una investigación donde agregaron intencionalmente ácido perfluorooctanoico (PFOA) a un protector solar para ver cuánto se absorbía a través de la piel. Después de tres semanas usando el protector solar todos los días, el PFOA en el protector solar representaba aproximadamente el 10% del total de PFOA en el cuerpo. 

Esto quiere decir que si usas regularmente un protector solar con PFAS, junto con otros productos como cosméticos y cuidado personal que contienen PFAS, podrías tener niveles altos de estas sustancias en tu cuerpo.

Además, en otro estudio realizado en Estados Unidos, se observaron niveles más altos de PFAS en la sangre en mujeres que normalmente usaban base de maquillaje. 

Las investigaciones sobre estas sustancias son numerosas, en otro estudio realizado por ambos países, USA y Canadá, se detectaron rápidamente las concentraciones totales de flúor en 231 de sus productos cosméticos que se adquirieron en tienda minoristas de estos países, incluidos productos para labios, los ojos, bases de maquillaje, productos faciales, máscaras de pestañas, correctores, productos para cejas.

 Este hallazgo sugiere una falta de supervisión en la regulación de PFAS en la industria de productos de cuidado personal. Además del uso de cosméticos, también podemos absorber estas sustancias al beber agua contaminada o ingerir alimentos, como pescado o carne. Los campos agrícolas pueden contener PFAS de biosólidos utilizados como fertilizantes, ya que las plantas de tratamiento de aguas residuales no pueden eliminarlos.

Pero, ¿por qué es tan preocupante?

Por la persistencia en nuestro cuerpo, lo que puede causar efectos adversos a largo plazo en nuestra salud y los niveles de PFAS en el cuerpo están relacionados con el uso regular de productos cosméticos.

Un estudio realizado en Corea relacionó la aplicación de cosméticos y productos de cuidado personal con niveles más altos de PFAS en la leche materna.

La exposición humana incluso a cantidades bajas de PFAS puede acumularse con el tiempo. La vida media del PFOA en los seres humanos es de unos dos años. Incluso después de este punto, queda la mitad de la cantidad de PFOA y se necesitan aún más años para que se elimine. Preocupante ¿cierto?

Los riesgos que representan para tu salud 

La absorción de PFAS (sustancias perfluoroalquiladas) presenta diversos riesgos para la salud:

• Daño hepático

• Problemas renales

• Alteraciones hormonales

• Supresión del sistema inmunológico

• Aumento del riesgo de cáncer

• Efectos en el desarrollo fetal 

Un estudio realizado en Corea relacionó la aplicación de cosméticos y productos de cuidado personal con niveles más altos de PFAS en la leche materna.

Los nombres más comunes que podemos encontrar en nuestros cosméticos:

• Agentes acondicionadores: Como el behentrimonio, el cloruro de cetrimonio y otros cuaternarios de amonio pueden contener trazas de PFAS.
• Emolientes: Tales como el aceite mineral, la vaselina y otros derivados del petróleo podrían contener PFAS en ciertos casos.
• Conservantes: Como el metilparabeno, el etilparabeno y otros parabenos, que se utilizan en productos cosméticos para prevenir el crecimiento de bacterias y hongos, pueden contener trazas de PFAS.
• Pigmentos y colorantes: Incluyendo el dióxido de titanio y otros pigmentos utilizados en maquillaje y productos para el cuidado de la piel, podrían contener PFAS en ciertos casos.
• Perfumes y fragancias: Los ingredientes utilizados para proporcionar fragancia a los productos cosméticos pueden contener PFAS en ciertas ocasiones.
• Siliconas: Como dimeticona, ciclopentasiloxano, y otros derivados de silicona pueden contener trazas de PFAS.
• Fluorosurfactantes: Utilizados como agentes tensioactivos, pueden contener PFAS para proporcionar propiedades repelentes al agua o antiadherentes.

Esta preocupación plantea la necesidad de una mayor transparencia por parte de los fabricantes y una regulación más estricta por parte de las autoridades, para garantizar que los cosméticos sean seguros y saludables para su uso diario. 

En este contexto, debemos educar al consumidor y promocionar la conciencia sobre la selección de productos seguros. Es fundamental para proteger la salud y el bienestar de nuestra sociedad. Las personas deben saber qué colocan en su piel y qué consecuencias les puede traer eso.