Los efectos del mercurio en la salud de las personas

El envenenamiento por mercurio es el resultado de la exposición al mercurio, un metal pesado que es seriamente tóxico para nuestra salud. Numerosos estudios han demostrado que la alta exposición al mercurio cambia y envenena el sistema nervioso central, lo que puede provocar síntomas como irritabilidad, fatiga, cambios de comportamiento, temblores, dolores de cabeza, pérdida auditiva y cognitiva, alucinaciones, entre otros.

Idealmente, todos tendríamos cero mercurio internamente presente en nuestros cuerpos. Sin embargo, debido a nuestras dietas, la exposición ambiental, los cosméticos que usamos y más, casi todas las personas en el mundo tienen al menos pequeñas cantidades de mercurio en su cuerpo. 

La exposición al mercurio también puede afectar negativamente el sistema cardiovascular, causando presión arterial alta en humanos y animales. 

¿Qué es el mercurio?

El mercurio es un compuesto que está presente en el aire, el agua y el suelo. Para la OMS, el mercurio es uno de los diez productos o grupos de productos químicos que plantean especiales problemas de salud pública. 

Claro, la toxicidad del este depende de la forma del mercurio a las que están expuestas las personas. Aunque el mercurio, puede estar presente de manera natural en nuestra corteza terrestre, puede provenir de la actividad volcánica, la erosión de las rosas y la actividad humana. Esta última es la culpable de las emulsiones de mercurio.

El metilmercurio, por ejemplo, puede acumularse en la cadena alimentaria y alcanzar altas concentraciones. Este es un veneno para el sistema nervioso, y un gran número de personas está expuesto a él. Está presente en peces y mariscos, y estos contienen altos niveles de mercurio. Supone un particular riesgo para la salud debido a que es fácilmente absorbido en el cuerpo a través del estómago y los intestinos. También es muy fácil de inhalar a través del aire, que a su vez lo absorbemos por nuestros pulmones.

Pescados con mayor contenido de aluminio

El pescado puede servir como un alimento energético o como una pesadilla inflamatoria y tóxica para tu cuerpo, todo dependiendo del pescado que elijas. Por eso es tan importante prestar atención (y evitar) el pescado que nunca debes comer:

1. Tilapia.
2. Bacalao del Atlántico.
3. Pescado plano del Atlántico (fletán, platija y lenguado del Atlántico).
4. Caviar.
5. Chilean Sea Bass.
6. Anguila.
7. Salmón de cultivo. Para una mejor alternativa, omita el salmón del Atlántico y opte por el salmón de Alaska capturado en la naturaleza.
8. Basa/Swai/Tra/Bagre rayado importado (a menudo etiquetado como "bagre".
9. Camarones de cultivo importados. La opción recomendada sería la versión cultivada en EE. UU. o los camarones de Alaska.
10. Tiburón.
11. Atún rojo del Atlántico.
12. Pez espada.
13. Caballa Rey.
14. Mero.
15. Esturión.

Opciones de pescado saludables

Llegados a este punto, probablemente te estás preguntando: "¿Entonces qué pescado puedo comer?". Las mejores opciones de pescado son las que provienen de pesquerías sostenibles y son bajas en contaminantes y altas en ácidos grasos omega-3.

Los pescados que se ajustan a estas características incluyen:

• Salmón de Alaska capturado en la naturaleza.
• Boquerones.
• Sardinas del pacífico.
• Caballa Atlántica.
• Atún albacora.
• Sablefish/Black Cod (de Alaska y el Pacífico canadiense).

Afortunadamente, existen opciones saludables y de bajo contenido de contaminantes con poblaciones estables que sirven como opciones mucho más inteligentes. Te invitamos a que incluyas las opciones previamente mencionadas.

Intoxicación ambiental

Para algunas personas, el lugar de trabajo también puede ser una fuente importante de exposición. Algunos ejemplos son las plantas de cloro-álcali, las minas de mercurio, las fábricas de termómetros, las refinerías, las clínicas dentales y las minas donde se usa el mercurio para extraer oro.

Tras la inhalación o ingestión de distintos compuestos de mercurio o tras la exposición cutánea a ellos se pueden observar trastornos neurológicos y del comportamiento, con síntomas como temblores, insomnio, pérdida de memoria, efectos neuromusculares, cefalea o disfunciones cognitivas y motoras.

En un estudio reciente realizado a 1700 mujeres en Estados Unidos, se ha descubierto que aproximadamente el 8% de esas mujeres presentaban concentraciones de mercurio en la sangre y en el pelo que superaban los niveles considerados seguros por la US EPA. La exposición intrauterina a metilmercurio por consumo materno de pescado o marisco puede dañar el cerebro y el sistema nervioso en pleno crecimiento del bebé. es decir, los fetos son el grupo más vulnerable.

Además, hoy en día hay algunas pruebas de que el metilmercurio puede causar cáncer a los seres humanos. La IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) ha clasificado el metilmercurio como "posiblemente carcinógeno para el ser humano".

Otros estudios sugieren, que pequeños incrementos en la exposición pueden afectar al sistema circulatorio y al corazón.

Las personas que consumen grandes cantidades de pescado o de mamíferos marinos contaminados pueden estar muy expuestas al mercurio y, por lo tanto, pueden estar corriendo un riesgo. De hecho, altas concentraciones de mercurio en el pescado han hecho que los gobiernos de varios países advirtieran a los consumidores. 

Puedes evitar la exposición a concentraciones de mercurio. Todo en exceso es malo, y la alimentación excesiva de pescados y mariscos en regiones específicas es un claro ejemplo. 

También, el mercurio está presente en muchos productos, entre ellos los siguientes:

• Pilas.
• Instrumental de medida como termómetros y barómetros.
• Interruptores y relés eléctricos en diversos aparatos.
• Lámparas (incluidos ciertos tipos de bombilla).
• Amalgamas dentales (para empastes).
• Productos para aclarar la piel y otros cosméticos.
• Productos farmacéuticos.

Poco a poco, se están desarrollando herramientas para reducir esta exposición. Pero aun así, puedes ayudar a tu cuerpo a desintoxicarse de metales pesados como este. Si estás interesada en avanzar hacia otro nivel, te proponemos el Sistema Detox, donde te asesoraremos sin importar dónde vivas, en cualquier parte del mundo.

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• Limpiaremos el hígado, el cual puede tener en su interior cristales formados de bilis vieja que se va cristalizando y formando piedras (así no sean observables).
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