Grounding: Los sorprendentes beneficios de andar descalzo

Algo tan sencillo como caminar descalzo puede incrementar la vitalidad y prevenir numerosas enfermedades.

Sí, los sorprendentes beneficios de caminar son muchos y puedes obtenerlos simplemente caminando descalzo por un parque, la playa o más simple aún, tu jardín.

Tu piel en contacto con la naturaleza, puede resultar muy relajante, revitalizando tu organismo y permitiendo así que la energía fluya en su interior.

Estudios han demostrado que tocar la tierra con los pies desnudos, hacer toma de tierra o, como indica el anglicismo, practicar el earthing o el grounding, permite al cuerpo reequilibrar sus cargas eléctricas, un proceso básico para mantener la vitalidad y la salud.

Según la experta Yolanda Peralta, farmacéutica y terapeuta bioenergética, los seres humanos somos seres eléctricos y nuestra base de recarga, es la Tierra. Sobre esta idea se asienta el Grounding o Earthing, una terapia de múltiples beneficios. Actuamos como antenas, ya que somos capaces de emitir y captar energía. 

En el año 2015, un estudio realizado por Oschman, Chevalier y Brown puso de manifiesto que tenía muchos beneficios en la salud física de las personas que tienen enfermedades inflamatorias y autoinmunes crónicas.

Beneficios de esta práctica: 

• Al practicar Grounding, los electrones de la Tierra entran en contacto con nuestro cuerpo, obteniéndose así grandes beneficios. Cuando nos sentimos cansados y con poca energía, puede estar relacionado con una pérdida de electrones.
• Mejora la calidad del sueño.
• Reduce el dolor muscular.
• Mejora el estado de ánimo.
• Aumenta el nivel de energía.
• Tiene un efecto beneficioso sobre el estrés. Por un lado porque normaliza la secreción de cortisol (hormona del estrés). Por otro, porque estimula el sistema nervioso parasimpático (el encargado de proveer el descanso al organismo).

Incluso, este término al español se podría traducir cómo “conectarse con la tierra”.

Es una práctica excelente para las personas con ansiedad, ideal para esos momentos donde nuestra cabeza está llena de pensamientos negativos y obsesivos. Solo con ponerse descalzo y sentir el suelo, caminar sobre diferentes superficies.

Hazlo por lo menos 3-4 veces a la semana, y cuéntame tus resultados.