Mejora tu salud intestinal con cebollas fermentadas probióticas

¿Sabías que la digestión es la base de una vida saludable y de ella se deriva nuestra salud física e incluso nuestra salud mental? Muchas enfermedades se han asociado con el deterioro de la microbiota intestinal y su desequilibrio (disbiosis). Uno de los roles principales de los probióticos es restablecer el equilibrio en la flora intestinal, lo que se traduce en:

• Mejor digestión de los alimentos.
• Menos gases, acidez y digestión pesada.
• Sistema inmune más fuerte.
• Menos inflamación.
• Reduce el estreñimiento.
• Menos alergias alimentarias.
• Prevención de enfermedades digestivas y cáncer de colon.
• Protege tu salud cardiovascular.
• Mejor ánimo, humor y en definitiva nos sentimos más felices.
• Bienestar general.

El intestino humano es un enorme ecosistema complejo donde la microbiota, los nutrientes y las células huésped interactúan ampliamente, en nuestro intestino habitan diversas comunidades bacterianas que componen la microbiota intestinal tienen muchas funciones, incluidas funciones metabólicas, de efecto barrera y tróficas.

El microbiólogo y Nobel de Medicina Elie Metchnikoff dijo que la mayoría de las enfermedades comienzan en el tracto digestivo. Según este científico, esto sucede cuando las bacterias “buenas” son incapaces de controlar las “malas”. Aquí entran en juego las bacterias buenas: los probióticos.

Cebollas fermentadas probióticas

Todos los vegetales fermentados aportan a tu cuerpo una infinidad de beneficios larga para enunmerar en este momento, sin embargo, la más importante es que si consumes probióticos todos los días estarás sumando soldados a tu sistema inmunológico para protegerte de agentes enemigos que puedan enfermar y dañar tu cuerpo.

Además, al fermentar un vegetal aumenta su contenido de Vitamina C y de propiedades en un 1.000%. En este caso fermenté cebollas, que son un increíble antibiótico y antiviral.

La fermentación es un proceso antiguo utilizado para preservar alimentos y mejorar su sabor y valor nutricional. Se cree que la fermentación se descubrió por casualidad cuando los alimentos se dejaban en condiciones cálidas y húmedas durante mucho tiempo y comenzaban a cambiar su sabor y textura.

Se han encontrado registros de fermentación en la cultura egipcia, donde se utilizaba para producir cerveza y pan, así como en la cultura china, donde se fermentaban alimentos como la salsa de soja y el kimchi. También se han encontrado evidencias de fermentación en la Antigua Grecia y en la Roma antigua, donde se utilizaba para producir vino y quesos. ¿Los sabías? ¡Varios de los alimentos más conocidos por todos, son creados a través de un proceso de fermentación!

Ahora sí, vamos con la receta de estas deliciosas cebollas fermentadas.

Ingredientes:

• 2 cebollas grandes picadas en Juliana.
• 2 hojas de Laurel.
• 1 puñito de orégano entero.
• 1 taza de agua filtrada.
• 1 cucharada de sal marina o del Himalaya.
• 1 frasco de vidrio con tapa previamente hervido.

Preparación:

Diluye la cucharada de sal en la taza de agua y remueve muy bien hasta que los granos de sal se hayan diluido lo suficiente. Con esto ya tendrás la solución salina.

En un bol de vidrio mezcla las cebollas con las hojas de Laurel y el orégano.

A continuación, coloca las cebollas en el frasco esterilizado y rellena con la solución salina. Procura que todo el vegetal quede debajo del agua. Arriba puedes colocar un tapón, yo lo usé con un limón entero, pero tú puedes hacerlo con una hoja de repollo (por ejemplo), el propósito de este tapón es simplemente para empujar hacia abajo todas las cebollas y evitar el aire.

Es importante que todos los vegetales fermentados queden debajo del agua y sin presencia de oxigeno, ya que es una fermentación anaeróbica.

Lleva a un lugar oscuro por 5 días. Colócalo dentro de un envase porque puede botar líquidos durante la fermentación.

¿Cómo consumirlas?

Cómelas todos los días, una cucharadita del vegetal con un poco de su propio líquido. O puedes comer la cantidad que tú desees.

Puedes agregarle estas ricas cebollas a preparaciones como sandwiches, ensaladas, o simplemente comerlas puras como un contorno.

Es muy importante que no las cocines. Cuando calentamos un probiótico estamos literalmente matando a esas bacterias buenas que nos aportan todos los beneficios que te mencioné anteriormente.

Espero que las prepares y que las disfrutes.

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• Le vamos a dar un reseteo a la acidez estomacal.
• Equilibraremos pH.
• Limpiaremos el hígado, el cual puede tener en su interior cristales formados de bilis vieja que se va cristalizando y formando piedras (así no sean observables).
• Limpiaremos el colon y si existen filtraciones las cerraremos. Los alimentos por sí solos no causan alergias, el problema es la permeabilidad presente en el intestino.
• Limpiaremos metales pesados.
• Sacaremos parásitos. Así no lo sepas puedes llevar parásitos, ellos son mucho más comunes de lo que crees, y muy, muy perjudiciales para tu salud.

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