Magic Skin es una fórmula ligera e hidratante diseñada para suavizar y rejuvenecer la piel de manera efectiva, sin importar si tienes piel seca, grasa, mixta o sensible.

Por otro lado, Deep Restore es el producto ideal para aquellos que necesitan un cuidado más profundo y específico. Si tu piel ha sido maltratada por factores como la contaminación, la exposición al sol o el envejecimiento, Deep Restore es el producto que necesitas. Esta fórmula única es capaz de penetrar profundamente en la piel para restaurarla desde el interior, brindando una hidratación intensa y ayudando a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.

Sí, puedes usarla de día. Recuerda siempre aplicar Sunny or Cloudy como último paso en tu rutina de skincare, ya sea que vas a salir de casa o a permanecer en ella. 

Theobroma Cocoa (Cocoa) Seed Butter, Ricinus communis (Castor) Oil, Carthamus tinctorius (Safflower), Organic White Beeswax, Hypericum perforatum (St. John's Wort) Oil, Daucus carota root (Carrot) Oil, Prunus armeniaca (Apricot) Kernel Oil, Calendula officinalis (Calendula) Oil, Psoralea corylifolia (Babchi) Oil, Moringa oleifera (Moringa) Oil, Moringa oleifera (Sea Buckthorn) Oil, Sclerocarya birrea (Marula) Oil, Lecithin, Azadirachta indica (Neem) Oil, Phoenix Dactylifera (D'Orientene), Resveratrol, Pelargonium graveolens (Geranium) Oil, Dianthus caryophyllus (Carnation) Absolute Oil, Citrus aurantium var. amara (Orange Bitter) Oil, Citrus paradisi (Grapefruit) Oil.

Aplicar en la piel limpia, preferiblemente por las noches, con un masaje hasta que el producto se absorba por completo.

Pro Tip: Trata de no ir a la cama tan rápido para no quitarte la capa aterciopelada que dejará este tratamiento profundo, ya que ella tiene un efecto que irá trabajando toda la noche mientras duermes.

Deep Restore es para todo tipo de piel. Sin embargo, es particularmente ideal para pieles deshidratadas y maltratadas. Repara a profundidad desde la capa más profunda de la piel hasta la más visible, borrando el daño visible de las pieles más deshidratadas y maltratadas.

Consérvalas en un lugar fresco y seco. Evita que tengan contacto con el agua. Evita que permanezcan en ambientes muy calurosos ya que podrían derretirse y cambiar su textura original.